Voces que inspiran confianza

Desarrollamos nuevas capacidades, como habilitar conversaciones para coordinar acciones, aprender a pedir y a escuchar con apertura a las resistencias, y en este camino, lo que nos sirvió mucho fue conectar siempre con el propósito.

El proceso de auto conocerme y de resignificar muchas cosas del pasado, me permitió adquirir una nueva forma de observar mis circunstancias y con ello emplear otro tipo de recursos, adquirir otro tipo de competencias.

Los talleres nos dieron herramientas para crecer como personas y como equipo. Superamos conflictos por falta de comunicación y abrimos un espacio de mayor empatía y colaboración.

Mi invitación es creer en el poder de las conversaciones, porque las conversaciones transforman las organizaciones.

A partir del cambio que yo pude lograr en lo personal, pude hacerlo en mi ámbito de trabajo. Pude entender que si uno quiere cambiar es desde adentro hacia afuera y se termina visibilizando.

Tras vivirlo personalmente, avancé con el coaching ontológico dentro de la organización porque comprobé que es realmente transformador. Las personas lograron auto observarse, mejorar habilidades que bloqueaban su desempeño y abrirse a miradas y voces diferentes. Esto permitió que el sistema en su conjunto trabajara mucho mejor, sin tantas trabas y con un estado de ánimo superador.

Decidimos emprender una estrategia de coaching ontológico para mejorar la comunicación entre los equipos de salud y también fortalecer las herramientas de liderazgo.

Comencé este camino porque sentía trabas para hacer crecer mi emprendimiento, relacionadas con los números. En el proceso descubrí que había cuestiones más profundas de mi personalidad que necesitaba trabajar para entender por qué no podía avanzar. Esta experiencia me permitió dar un salto cualitativo en mi desarrollo personal que se tradujo en un salto cuantitativo en mi emprendimiento.

Lo que más me impactó fue poder estar en ámbitos comunes con otras disciplinas, poder compartir experiencias que nos aportaron mucho en nuestras funciones y a nivel personal, ya que cada uno pudo enriquecerse de la mirada del otro. Yo creo que de esta manera las instituciones crecen, avanzan y hacen equipo; trabajando en conjunto y no de manera parcial, como en general suele suceder en instituciones tan grandes.